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VENEZUELA: ¿DEMOCRACIA O REPRESIÓN? EL LLAMADO URGENTE A LA ONU

 

Nicolás Maduro 
por Bartolo de Jesús González

La reciente crisis diplomática entre República Dominicana y Venezuela ha captado la atención internacional, revelando profundas tensiones políticas y sociales en la región. Este artículo examina los eventos clave y sus implicaciones, ofreciendo una perspectiva crítica sobre la situación.


Preocupación por las Elecciones en Venezuela


El primer indicio de la crisis surgió cuando República Dominicana, junto con otros ocho países latinoamericanos, manifestó su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela. Las elecciones, celebradas el 28 de julio, resultaron en la reelección de Nicolás Maduro con el 51.2% de los votos, un resultado que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha calificado el proceso electoral como una "manipulación aberrante", señalando múltiples irregularidades que socavan la legitimidad de los resultados.


Ruptura de Relaciones Diplomáticas


En respuesta a las críticas, el gobierno de Nicolás Maduro decidió romper relaciones diplomáticas con República Dominicana y otros seis países latinoamericanos. Esta medida incluyó la expulsión del personal diplomático dominicano y la suspensión de vuelos entre ambos países, efectiva desde el 30 de julio a las 8 de la noche. La vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña, se pronunció sobre esta decisión, subrayando que es competencia exclusiva del presidente Maduro y su administración. Peña enfatizó la firme postura de su país en defensa de la democracia, afirmando que "para nosotros es un halago" la decisión de Maduro.


Protestas y Represión en Venezuela


La situación en Venezuela ha desencadenado una serie de protestas tanto dentro como fuera del país. En República Dominicana, venezolanos se congregaron frente al consulado de su país para expresar su descontento con los resultados electorales y la prohibición de vuelos. Las protestas en Venezuela han sido aún más intensas, resultando en cuatro muertos, 46 detenidos y decenas de heridos. La represión de las manifestaciones ha sido condenada por la Casa Blanca, que la calificó de "inaceptable", y por organizaciones internacionales como Justicia Social, que ha recomendado la transparencia en los resultados electorales.


Reacciones Internacionales


La comunidad internacional ha reaccionado de diversas maneras ante la crisis. Uruguay ha calificado de injustificada y desproporcionada la expulsión de sus diplomáticos de Venezuela. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha declarado que no reabrirá relaciones diplomáticas con Maduro "hasta que su pueblo pueda elegir a sus líderes" La OEA ha sido particularmente crítica, afirmando que el "régimen madurista" se ha burlado de la comunidad internacional.


Secuestro de Freddy Superlano


Un evento que ha exacerbado la crisis es el secuestro del dirigente opositor venezolano Freddy Superlano en Caracas. Este acto ha sido visto como una táctica del régimen de Maduro para silenciar a la oposición y consolidar su poder. La detención de al menos 749 personas tras las protestas contra los resultados de las presidenciales refleja la gravedad de la situación.


Llamado a la Acción


En medio de esta crisis, se han hecho llamados a la acción tanto a nivel regional como internacional. La ONU ha sido instada a intervenir para garantizar la transparencia y la justicia en el proceso electoral venezolano. Además, se ha hecho un llamado sapiencial a Nicolás Maduro para que respete la voluntad del pueblo y permita una transición democrática.


En conclusión, la crisis diplomática entre República Dominicana y Venezuela es un reflejo de las profundas divisiones políticas y sociales en la región. La respuesta internacional ha sido contundente, con múltiples países y organizaciones condenando las acciones del régimen de Maduro. Sin embargo, la situación en Venezuela sigue siendo crítica, con una represión continua de la oposición y una falta de transparencia en el proceso electoral. Es imperativo que la comunidad internacional continúe presionando por una solución pacífica y democrática a esta crisis. So pena de verse afectada toda la región.

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