En declaraciones anteriores, el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, puso en evidencia una situación alarmante que ha perdurado por más de dos décadas. En esa ocasión, Gómez Mazara criticó abiertamente el exorbitante costo del contrato de alquiler del edificio que aloja a la institución, sugiriendo que su propietario debe tener un "pacto con el diablo" debido a la elevada suma que ha sido pagada durante 24 años. Con un alquiler mensual de $100 mil dólares, más $40 mil dólares adicionales por concepto de parqueos, el costo acumulado es exorbitante, lo que ha generado cuestionamientos sobre la gestión de los recursos públicos por parte de los anteriores directores de Indotel.
Ahora, Gómez Mazara presenta una propuesta para adquirir un edificio propio para Indotel, utilizando los fondos ya disponibles gracias a una transacción con una telefónica, y a nuestro juicio esto constituye una solución tangible y responsable a esta problemática. La construcción de un nuevo edificio no solo implica una inversión inicial considerable de RD$28,029,839.60, (pesos dominicanos) sino que a largo plazo representa un ahorro significativo comparado con los US$3,317.4 millones (dólares estadounidenses) que costaría continuar en el edificio actual en los próximos 10 años. Esta medida no solo evitará futuros escándalos, sino que también promoverá una gestión más eficiente y transparente de los fondos del Estado.
Durante 24 años, Indotel ha estado pagando una suma mensual exorbitante sin adquirir propiedad alguna, lo que evidencia una falta de diligencia y visión a largo plazo por parte de los anteriores directores de la institución. En cambio, obtener un edificio propio implica una inversión que, aunque elevada al inicio, se traduce en la adquisición de un activo tangible y en un ahorro considerable para el Estado dominicano.
El mantenimiento de un contrato de alquiler tan oneroso durante tanto tiempo refleja una complicidad y una falta de diligencia por parte de los funcionarios que han dirigido Indotel en el pasado. Esta situación demuestra una negligencia en la administración de los recursos públicos y una falta de transparencia en la gestión de los fondos del Estado. La inacción de los anteriores directores de Indotel no solo ha resultado en un despilfarro del erario público, sino que también ha perpetuado una cultura de opacidad y falta de rendición de cuentas.
Es inaceptable que durante más de dos décadas se haya permitido esta situación sin tomar medidas para adquirir un inmueble propio. Es crucial que los ciudadanos dominicanos exijan transparencia y responsabilidad en la administración de los recursos públicos. La construcción de un edificio propio para Indotel no solo representará un ahorro significativo, sino que también evitará futuros escándalos y promoverá una gestión más eficiente y transparente de los fondos del Estado.
Los dominicanos deben demandar que los funcionarios públicos actúen con integridad y responsabilidad, implementando mecanismos de control y supervisión para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. Solo a través de una gestión transparente y responsable se podrá garantizar que los recursos del Estado se utilicen de manera eficiente y en beneficio de toda la ciudadanía. La construcción de un edificio propio para Indotel representa un paso en la dirección correcta y debe ser apoyada y exigida por todos los dominicanos.
Este artículo tiene como objetivo resaltar la importancia de una administración transparente y responsable de los recursos públicos, y la necesidad de que los ciudadanos exijan rendición de cuentas a los funcionarios que gestionan los bienes del Estado.
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