Yamasá, un municipio trabajador y progresista de la provincia Monte Plata en la República Dominicana, es un ejemplo de comunidad que lucha por desarrollarse y vivir de manera organizada en sociedad. Sin embargo, históricamente ha sido olvidado y subestimado por las administraciones públicas, lo que se refleja en la escasez y precariedad de sus servicios básicos. En este artículo, nos enfocaremos en dos servicios que, por su pésima calidad, llaman la atención de cualquier persona con sentido de dignidad: los servicios brindados por el Banco de Reservas y el proceso de pago de la factura eléctrica con tarjeta de solidaridad. Ambos son ejemplos claros de cómo la falta de atención estatal afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos.
1. El Banco de Reservas: Un servicio indigno para una población pujante
La sucursal del Banco de Reservas en Yamasá es un reflejo de la desconsideración hacia los habitantes de este municipio. El local es inadecuado para una población con una economía en crecimiento, ya que su capacidad es tan limitada que los usuarios deben hacer filas en la calle, expuestos al sol radiante, la lluvia o la llovizna. Esta situación no solo es incómoda, sino también peligrosa, especialmente para aquellos que llevan consigo sus ahorros o documentos importantes.
Además, el trato al cliente es deplorable. Los usuarios son enumerados y enviados a esperar al otro lado de la calle, donde son llamados en voz alta cuando llega su turno. Este proceso deshumanizante desalienta a los ciudadanos a realizar transacciones bancarias formales, incentivándolos a buscar alternativas informales y menos seguras para manejar sus finanzas. Yamasá merece una sucursal bancaria que brinde un servicio digno y acorde con las necesidades de su población.
2. El pago de la factura eléctrica: Un trato humillante
El proceso de pago del servicio de electricidad es otro ejemplo de la falta de consideración hacia los ciudadanos de Yamasá. El local destinado para este fin es pequeño, estrecho y con pocas sillas, lo que obliga a los usuarios a esperar de pie, bajo el sol, en una fila que puede extenderse hasta por tres horas. Además, el área de espera no cuenta con las condiciones mínimas de comodidad, ya que los usuarios deben apartarse constantemente para dejar pasar vehículos que entran o salen del parqueo de la plaza.
Este trato indigno parece desincentivar el pago oportuno del servicio, lo que contradice los esfuerzos de muchos ciudadanos por regularizar sus pagos y contribuir al desarrollo de su comunidad. Es inaceptable que un pueblo laborioso como Yamasá, donde cada vez más personas deciden cumplir con sus obligaciones financieras, sea tratado con tanta desconsideración.
Pagar el servicio parece una penalidad, el sentido común parece sugerir que quienes no pagan el servicio, dejan mayores ganancias a las empresas distribuidoras de electricidad, en comparación con la población que sí cumple con su pago.
La importancia de los servicios públicos dignos
Las transacciones bancarias y el pago de servicios básicos como la electricidad son fundamentales para el desarrollo económico de cualquier comunidad. Un servicio público eficiente y digno no solo facilita la vida de los ciudadanos, sino que también fomenta la formalización de la economía y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Tratar a los usuarios con respeto y brindarles condiciones adecuadas es esencial para construir una sociedad más justa y organizada.
Un llamado a las autoridades
Es urgente que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto. Yamasá necesita una sucursal del Banco de Reservas que cuente con las instalaciones y el personal necesarios para atender a su población de manera digna y eficiente. Asimismo, se requiere un local adecuado para el pago de la factura eléctrica, donde los usuarios puedan realizar sus trámites sin ser expuestos a condiciones humillantes.
Este municipio, lleno de gente trabajadora y con ganas de progresar, merece servicios públicos que reflejen su esfuerzo y contribución al desarrollo del país. Las autoridades deben actuar de inmediato para garantizar que los ciudadanos de Yamasá sean tratados con la dignidad que se merecen.
En causamundial.com creemos en la importancia de visibilizar estas problemáticas para impulsar cambios positivos en nuestras comunidades. Yamasá es un ejemplo de lucha y perseverancia, y es momento de que sus servicios públicos estén a la altura de su gente.
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